#24 ASMR EN INFANTIL

Antes de comenzar, este post tratará de una técnica muy popular que se emplea para llevar a la persona con cierto nerviosismo o estrés, a un estado de tranquilidad; es el llamado ASMR, ¿sabéis lo qué es?

El ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response) se traduce de las siglas en inglés como "Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma". Esto quiere decir que son respuestas que se producen en los organismos ocasionados por diferentes estímulos auditivos, visuales o táctiles y que le producen a una persona una sensación de relajación en todo el cuerpo. Estos estímulos producen en el cerebro diferentes estados de calma y ayudan a afrontar trastornos de ansiedad, ataques de pánico, depresión o insomnio.

                                                         ¿En qué consiste el ASMR?

Tal y como se ha descrito anteriormente, el ASMR es un método que lleva a la persona, con diferentes problemas relacionados con el estrés, a un estado progresivo de calma y relajación. Para ello, se usa un micrófono y se pone delante de la persona que va a realizar el ASMR. Esta persona puede emplear diversos objetos como lo es una pluma, la cual va acariciando suavemente el micro produciendo un sonido relajante. Asimismo, es muy usual que la persona hable suavemente y en un tono de voz muy bajo o, que vaya dando golpecitos al micro con la yema de los dedos o las uñas.

Ahora bien, ¿cómo aplicar la técnica para lograr ASMR con los más pequeños y pequeñas de la casa? 

Aunque actualmente esta técnica vaya destinada mayoritariamente a los jóvenes y adultos para contrarrestar sus estados de ansiedad y estrés, ha dado muy buenos resultados en los niños y las niñas. Se ha podido comprobar como además de favorecer a las personas adultas, se consigue un estado relajador en los más pequeños y pequeñas.
Respondiendo a la pregunta anterior, os detallaremos una serie de estímulos para lograr esta técnica con los niños y las niñas de Infantil:

  • Estímulos visuales: se pueden usar luces u objetos que atraviesan el campo visual. Pintar un cuarto u habitación de colores pasteles suaves puede ser un estímulo visual para incentivar a un niño con hiperactividad, por ejemplo, a un estado de calma.
  • Estímulos táctiles: caricias en la cara, espalda, manos, brazos, pies o cabeza.
  • Estímulos auditivos: son, tal vez, los más utilizados. Se pueden aplicar cuando un niño se encuentre eufórico, nervioso o ansioso. Se puede utilizar el propio tono de la voz pero hablando más pausado de lo común y disminuyendo el tono de voz también. También se puede usar el sonido de la lluvia o bien una melodía relajante. 
  • Estímulos ultra-sensoriales: se trata de una experiencia que aborda los estímulos visuales, auditivos y táctiles. Se emplea, generalmente, para niños y adultos que tienen un alto grado de estrés y que no logran alcanzar un estado de relajación con un solo estímulo.
A continuación, os dejamos algunos vídeos de lo que es ASMR y cómo podemos emplearlo en niños y niñas.











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